Carolina Deslandes lanza un álbum "completamente diferente" a todo lo que ha hecho antes

La cantante y compositora Carolina Deslandes lanza hoy “Chorar no Club”, un álbum “completamente diferente” a todo lo que ha hecho antes, compuesto por 24 canciones hechas para ser consumidas a lo largo del día, a un ritmo de una por hora.
Para su séptimo álbum, Carolina Deslandes quiso ampliar el abanico de productores con los que trabajó. Hasta entonces, Agir y Diogo Clemente eran sus socios creativos. “Para este álbum decidí programar sesiones con diferentes personas, algunas de las cuales ni siquiera conocía”, dijo la cantante, en declaraciones a Lusa.
Del trabajo con MAR, que siendo mujer le dio a Carolina “otra apertura para hablar de las cosas” y la convirtió en “una artista más intrépida”, Jon, Feodor Bivol, el guitarrista que la acompaña desde hace diez años, y D’AY resultaron las 24 canciones que componen el disco, pero también otras que saldrán más adelante, algunas “para tocar en clubes por la noche y bailar” y otras “baladas al piano”.
“Por primera vez en mi vida, fui a un estudio con diferentes creativos y eso despertó en mí cosas que nunca antes me habían pasado, porque siempre había trabajado con las mismas dos personas, y me dieron muchas ganas de crear”, compartió.
Entre las 24 canciones de “Chorar no Club” hay algunas que Carolina Deslandes escribió “llorando mocos y lágrimas” y otras que son “altamente sexuales”, por ejemplo.
“Cuando empecé a darme cuenta de que el álbum tendría una gran diversidad temática y abordaría temas completamente diferentes, precisamente porque era con diferentes productores que despertaron en mí distintas inquietudes, pensé: '¿Cómo encaja todo esto en un mismo proyecto?'. Y pensé: 'De la misma manera que todo encaja en una misma persona'”, compartió.
La manera que encontró la cantante para explicar a la gente que “a pesar de que todo es tan diferente, es parte de lo mismo” fue “insertarse en el universo” que ella es y que cree que todos son.
“Un mismo día, podemos despertarnos con malas noticias y sentirnos tristes, diez minutos después algo nos hace reír y reímos durante veinte minutos, por la tarde podemos estar muertos de cansancio, y por la noche vamos a cenar con nuestros amigos y terminamos tomando una copa y bailando. Y quería un álbum que acompañara todas las posibilidades de un mismo día”, dijo.
Por eso “Chorar no Club”, que por ahora sólo cuenta con edición digital, se presenta como una caja de medicinas, con 24 dosis, las canciones, cada una “con el horario en el que debe ser escuchada”.
“Es una broma, pero en realidad pensamos en un disco que nos acompañara las 24 horas del día”, explicó.
En el 'prospecto' del álbum, cada 'pastilla' tiene sus respectivos “componentes químicos, que también son un chiste, como 0,5 mg de nostalgia con 0,5 mg de autosabotaje, por ejemplo”, así como el horario en el que deben ser ‘consumidas’.
“Se trata un poco de las diferentes emociones y los diferentes componentes de cada persona, que motivan la escritura y que motivan las canciones”, dijo.
Algunas de las canciones del álbum ya habían sido lanzadas y habían sido “muy bien recibidas”.
La cantante y compositora Carolina Deslandes lanza hoy “Chorar no Club”, un álbum “completamente diferente” a todo lo que ha hecho antes, compuesto por 24 canciones hechas para ser consumidas a lo largo del día, a un ritmo de una por hora.
Para su séptimo álbum, Carolina Deslandes quiso ampliar el abanico de productores con los que trabajó. Hasta entonces, Agir y Diogo Clemente eran sus socios creativos. “Para este álbum decidí programar sesiones con diferentes personas, algunas de las cuales ni siquiera conocía”, dijo la cantante, en declaraciones a Lusa.
Del trabajo con MAR, que siendo mujer le dio a Carolina “otra apertura para hablar de las cosas” y la convirtió en “una artista más intrépida”, Jon, Feodor Bivol, el guitarrista que la acompaña desde hace diez años, y D’AY resultaron las 24 canciones que componen el disco, pero también otras que saldrán más adelante, algunas “para tocar en clubes por la noche y bailar” y otras “baladas al piano”.
“Por primera vez en mi vida, fui a un estudio con diferentes creativos y eso despertó en mí cosas que nunca antes me habían pasado, porque siempre había trabajado con las mismas dos personas, y me dieron muchas ganas de crear”, compartió.
Entre las 24 canciones de “Chorar no Club” hay algunas que Carolina Deslandes escribió “llorando mocos y lágrimas” y otras que son “altamente sexuales”, por ejemplo.
“Cuando empecé a darme cuenta de que el álbum tendría una gran diversidad temática y abordaría temas completamente diferentes, precisamente porque era con diferentes productores que despertaron en mí distintas inquietudes, pensé: '¿Cómo encaja todo esto en un mismo proyecto?'. Y pensé: 'De la misma manera que todo encaja en una misma persona'”, compartió.
La manera que encontró la cantante para explicar a la gente que “a pesar de que todo es tan diferente, es parte de lo mismo” fue “insertarse en el universo” que ella es y que cree que todos son.
“Un mismo día, podemos despertarnos con malas noticias y sentirnos tristes, diez minutos después algo nos hace reír y reímos durante veinte minutos, por la tarde podemos estar muertos de cansancio, y por la noche vamos a cenar con nuestros amigos y terminamos tomando una copa y bailando. Y quería un álbum que acompañara todas las posibilidades de un mismo día”, dijo.
Por eso “Chorar no Club”, que por ahora sólo cuenta con edición digital, se presenta como una caja de medicinas, con 24 dosis, las canciones, cada una “con el horario en el que debe ser escuchada”.
“Es una broma, pero en realidad pensamos en un disco que nos acompañara las 24 horas del día”, explicó.
En el 'prospecto' del álbum, cada 'pastilla' tiene sus respectivos “componentes químicos, que también son un chiste, como 0,5 mg de nostalgia con 0,5 mg de autosabotaje, por ejemplo”, así como el horario en el que deben ser ‘consumidas’.
“Se trata un poco de las diferentes emociones y los diferentes componentes de cada persona, que motivan la escritura y que motivan las canciones”, dijo.
Algunas de las canciones del álbum ya habían sido lanzadas y habían sido “muy bien recibidas”.
La cantante y compositora Carolina Deslandes lanza hoy “Chorar no Club”, un álbum “completamente diferente” a todo lo que ha hecho antes, compuesto por 24 canciones hechas para ser consumidas a lo largo del día, a un ritmo de una por hora.
Para su séptimo álbum, Carolina Deslandes quiso ampliar el abanico de productores con los que trabajó. Hasta entonces, Agir y Diogo Clemente eran sus socios creativos. “Para este álbum decidí programar sesiones con diferentes personas, algunas de las cuales ni siquiera conocía”, dijo la cantante, en declaraciones a Lusa.
Del trabajo con MAR, que siendo mujer le dio a Carolina “otra apertura para hablar de las cosas” y la convirtió en “una artista más intrépida”, Jon, Feodor Bivol, el guitarrista que la acompaña desde hace diez años, y D’AY resultaron las 24 canciones que componen el disco, pero también otras que saldrán más adelante, algunas “para tocar en clubes por la noche y bailar” y otras “baladas al piano”.
“Por primera vez en mi vida, fui a un estudio con diferentes creativos y eso despertó en mí cosas que nunca antes me habían pasado, porque siempre había trabajado con las mismas dos personas, y me dieron muchas ganas de crear”, compartió.
Entre las 24 canciones de “Chorar no Club” hay algunas que Carolina Deslandes escribió “llorando mocos y lágrimas” y otras que son “altamente sexuales”, por ejemplo.
“Cuando empecé a darme cuenta de que el álbum tendría una gran diversidad temática y abordaría temas completamente diferentes, precisamente porque era con diferentes productores que despertaron en mí distintas inquietudes, pensé: '¿Cómo encaja todo esto en un mismo proyecto?'. Y pensé: 'De la misma manera que todo encaja en una misma persona'”, compartió.
La manera que encontró la cantante para explicar a la gente que “a pesar de que todo es tan diferente, es parte de lo mismo” fue “insertarse en el universo” que ella es y que cree que todos son.
“Un mismo día, podemos despertarnos con malas noticias y sentirnos tristes, diez minutos después algo nos hace reír y reímos durante veinte minutos, por la tarde podemos estar muertos de cansancio, y por la noche vamos a cenar con nuestros amigos y terminamos tomando una copa y bailando. Y quería un álbum que acompañara todas las posibilidades de un mismo día”, dijo.
Por eso “Chorar no Club”, que por ahora sólo cuenta con edición digital, se presenta como una caja de medicinas, con 24 dosis, las canciones, cada una “con el horario en el que debe ser escuchada”.
“Es una broma, pero en realidad pensamos en un disco que nos acompañara las 24 horas del día”, explicó.
En el 'prospecto' del álbum, cada 'pastilla' tiene sus respectivos “componentes químicos, que también son un chiste, como 0,5 mg de nostalgia con 0,5 mg de autosabotaje, por ejemplo”, así como el horario en el que deben ser ‘consumidas’.
“Se trata un poco de las diferentes emociones y los diferentes componentes de cada persona, que motivan la escritura y que motivan las canciones”, dijo.
Algunas de las canciones del álbum ya habían sido lanzadas y habían sido “muy bien recibidas”.
Diario de Aveiro